Reclamación de indemnizaciones por negligencia médica
Negligencias Médicas
Las buenas prácticas conforme las normas del protocolo médico
Tanto el profesional médico como el personal sanitario deben ajustarse a las prácticas contempladas en la "Lex Artis Ad Hoc", que podría definirse como un código de conducta específico para dichos colectivos. Cuando se actúa en contra de estas disposiciones hablamos de mala praxis médica, o lo que es lo mismo, nos encontramos ante una negligencia médica, y es necesario actuar en consecuencia. A este respecto, tanto la agilidad en interponer la oportuna demanda como el asesoramiento de un profesional experto en materia de derecho sanitario son de vital importancia para resarcir el daño ocasionado.
Antes de reclamar judicialmente por lo que puede llegar a considerarse una negligencia médica es necesario constatar que se trata realmente de un error médico. El paciente tiene una serie de derechos (derecho a que se le permita decidir, a ser informado, a ser atendido en las condiciones correctas, a dar su consentimiento, etc.) pero también adquiere determinados compromisos y obligaciones (dar una precisa y correcta información a los profesionales médicos y sanitarios, por ejemplo). Estudiar minuciosamente cómo se han cumplido, o dejado de cumplir, todos los protocolos necesarios nos conducirá finalmente a determinar si los hechos son o no constitutivos de delito. Ante la creencia de encontrarse frente a un caso de negligencia médica no debe nunca tomar una decisión por su cuenta, sino exponer el caso en manos de un abogado experto en la materia. Nosotros gestionamos este tipo de reclamaciones judiciales desde hace años, siempre con un tratamiento completamente personalizado y unos costes ajustados a cada situación.
Ser víctima de una negligencia médica no es algo que deba ser tomado a la ligera. Las consecuencias (físicas, psicológicas, sociales, laborales y familiares) pueden ser devastadoras para la persona y limitar su vida para siempre. Cualquier error médico parte siempre de una primera visita al profesional médico y/o personal sanitario y suele derivar en alguna de las siguientes circunstancias: un primer diagnóstico, la prescripción de pruebas complementarias (analíticas, ecografía, punción, biopsia, etc.), terapia farmacológica, una intervención quirúrgica, determinadas instrucciones al paciente, etc. Desde el primer momento es necesario conservar todas las pruebas documentales relativas al desarrollo de los acontecimientos: nuestro paso por el centro médico (cita médica, por ejemplo), el diagnóstico, el parte de alta, las prescripciones y/o indicaciones recibidas, todas las pruebas médicas realizadas, consentimiento informado previo, etc.
Tan importante como poder obtener todos estos datos es conseguir probar la procedencia de la negligencia médica (facultativo/s, centro/s sanitarios, etc.). Recuerde que la única vía que puede conducirle a que se reconozcan sus derechos como afectado de una negligencia médica es dejar el caso en manos de abogados especialistas en reclamaciones judiciales por negligencias médicas.
Testimonios
Actualmente me encuentro discapacitado por un error médico y no puedo valerme por mí mismo. No sé dónde acudir y cómo actuar.
Reúna todas las pruebas relativas a su situación y comience, de manera inmediata, una consulta con un abogado experto en reclamaciones por negligencias médicas. Si se encuentra limitado por esta circunstancia puede encomendar esta tarea a un familiar o persona de confianza para que presente por usted toda la documentación.
Si alguna vez tienen un problema de negligencia médica, pueden confiar en los abogados. Les aseguro que no se van a arrepentir. Saben de los que hablan y ofrecen total garantía. Además, cuentan con servicios globales y específicos para cada rama de actividad. Por eso quería agradecerlo con estas líneas.